A mediados de este verano empecé a notar mi pelo hecho un asco, entre piscina, playa, sol… Se estaba poniendo como un estropajo.
El problema es que, por el tipo de vida que llevo, necesito lavarme el pelo casi a diario, y no quería usar nada demasiado fuerte, pero a la vez quería que fuese efectivo. Y en una tiendecita descubrí Kinessences, un producto que usa aceites esenciales naturales que ayudan a reparar, nutrir, aportar suavidad y vitalidad al cabello, así como a fortalecer la resistencia capilar.

La gama está formada por tres productos: champú, aceite y mascarilla. Yo me compré solo la mascarilla para probar y decidir así si quería comprarme el tratamiento completo o no.
Como casi todas las mascarillas, la uso después de lavarme el pelo, en la ducha y la dejo actuar durante unos minutos. La cantidad a varía según el largo de tu pelo, yo uso de 1 a 2 almendras, ya que lo llevo bastante corto.
El bote contiene 200ml, y después de 4 semanas no he gastado ni un cuarto. Lo uso entre una y dos veces por semana, y la suavidad dura entre 3 y 4 días.
Propiedades de la gama Kinessences
El tratamiento es muy interesante ya que los aceites esenciales están extraídos de manera natural, libres de sulfatos, parabenos y siliconas.
- Aceite de argán: repara intensamente y aporta suavidad al cabello.
- Aceite de macadamia: proporciona una textura sedosa y un brillo absoluto.
- Aceite de camelia: nutre, acondiciona y mejora los reflejos naturales o coloreados del cabello.
- Aceite de kuikui: aporta vitalidad, salud y bienestar.
- Aceite de pepita de uva: favorece la fuerza y la resistencia capilar.
La unión de estos ingredientes logra hidratar y dar suavidad al cabello, aportando movimiento, tacto de seda y brillo. Y lo mejor de todo? El olor es increíble, huele a flores de jazmín y perdura en el pelo durante todo el día.
Así que creo que después de 4 semanas voy a probar el resto de productos de la gama porque realmente me ha convencido.
Podéis comprar los productos por internet aquí
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