Como ya habréis visto en Instagram, a finales de enero estuve una semana en Roma. La verdad es que el tiempo no podría haber sido mejor.
La ciudad ofrece una gran variedad de cosas que ver, el centro tiene un encanto especial, donde conviven ruinas romanas, iglesias impresionantes, grandes esculturas, pizzerías, casas… Estuvimos 6 días, tiempo más que suficiente para verlo todo. Es de esas ciudades perfectas para un viaje exprés de 3 días.
A continuación os muestro el primero de mis esenciales, de los que no os podéis perder si visitáis esta preciosa ciudad.
En este post os presento el Vaticano, un súper imprescindible. Fue lo primero que fuimos a ver en la ciudad. Vale la pena ir “temprano” para no hacer mucha cola, aunque va rápido. La plaza de San Pedro es impresionante, con sus 280 columnas y 140 esculturas, diseñada por Bernini en el s. XVII.
Bernini la diseñó con "efectos ópticos", así que parece siempre redonda, aunque realmente es ovalada. También las columnas tienen medidas más grandes, cuanto más alejadas están del inicio de la plaza, para que así parezcan todas iguales. Una obra maestra en toda regla.
La entrada a la Basílica es gratuita, así que no tenéis excusa. Por dentro es preciosa, los suelos de mármol están delicadamente diseñados. Al entrar, a mano derecha podemos encontrar la Piedad de Miguel Ángel. Me enamoró poder subir a la cúpula andando (550 escaleras por 5€ o en ascensor + 320 escaleras por 7€) realmente vale la pena subir andando, y ver esos pasadizos imposibles. Desde arriba, la vista de la ciudad y de la plaza no podrían ser mejores. La pena es que lloviznaba un poco.
Al salir, no podéis dejar de visitar los Museos Vaticanos, donde se encuentra la Capilla Sixtina, y otros tesoros vaticanos (como esculturas romanas castradas, restos egipcios y una pinacoteca muy exquisita). La entrada son 16€ (reducida para estudiantes menores de 26, 8€). La pena es que no se pueden sacar fotos dentro de la capilla, que es realmente preciosa. MUY IMPORTANTE: para ir a los museos elegid la hora de comer, las 2 es la hora perfecta, nosotros no hicimos cola y normalmente hay que esperar 1 hora o más.
Al terminar este largo día de visitas solo queda ir por el grande paseo hasta el Castillo de San Angelo, el cual dicen que comunica subterráneamente con la sede papal.
Espero que os haya gustado esta primera parte. ¿Habéis estado en Roma? ¿Qué os ha parecido el Vaticano?
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